Cierra la puerta al salir, anda.
Juan tenía muy mal genio.
La discusiones con su mujer eran de órdago.
El siempre acababa gritando a la hora de comer.
En aquel momento había tirado la comida y le insultaba.
Ella se sentía muy avergonzada delante del resto de personas.
Juan se levantó de su asiento y se marchó gruñendo por el pasillo.
Ella estaba realmente ruborizada ante las miradas de todos.
Juan abrió con dificultad la puerta y dijo que no volvería.
Ella hubiese deseado que no la hubiese abierto.
El resto de pasajeros del avión, también.
Realmente ninguno volvió.
d.c.r.
Bibliografia
Bibliografía, una novela de amor y odio mas allá del miedo.
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Hiniziazion a 1 texto 1999. Heidi Lampster
El harte de excrivir una vivliografia 2001. Stefano Williamson
Normas básicas de ortografía 2000. Ramón Sexuado
Las cursivas y sus aplicaciones 2001. David Barella
-Señalización y presentación. -John Redman (2003)
-Como desarrollar una idea. -Pablo Trefor (2002)
-Exprimir un texto. -Luis Fernandez (1999)
-Concluir con estilo. - Sarah Keitel (2004)
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Fin.
PD: Una mierda si, pero esto lo escribe alguien que se apellide Miró y es la cuna del modernismo.
d.c.r.
Ayer maté un mono
Ayer maté un mono.
Y no me vengais con el rollo de los derechos de los animales.
No conociais a este mono. Se lo merecía. Era un auténtico cabrón.
Llevaba meses pidiéndolo, siguiendome a todas partes, tratando de amargarme la vida por completo. Estaba a punto de volverme loco.
Un día desperté y estaba ahí, en mi habitación, mirandome sin decir una palabra.
Me seguía a todas partes, al trabajo, camino a casa, en mis salidas nocturnas, en mis paseos por el parque...
A veces se me subía a la cabeza y comenzaba a desparasitarme.
A veces me mordía los tobillos.
A veces me rascaba tan fuerte en el cuero cabelludo que estaba seguro que acabaría perforandome el hueso.
Nadie me pregunto nunca por el.
Cuando me echaba a dormir metía una peluda y sucia mano por mi oreja y manejaba los hilos que coordinan mis sueños. Me hacía recordar cosas que no quería y a personas que juré olvidar.
Ni siquiera me abandonaba en mis momentos más íntimos, suena vergonzoso pero al final me pude acostumbrar a masturbarme en su presencia.
Y notaba como me miraba cuando lo hacía, supongo que se preguntaría si estaba pensando en el.
Jodido cabrón acaparador.
Pero lo de ayer fue demasiado.
Por fin la conocí a ella.
Era bellísima, y estaba allí erguida y solitaria, inconsciente de su candidez.
Tenía que presentarme.
Pero...
... cuando me lancé a hablar con ella el mono se pusó a chillar. Tan alto que no podía ni oir mi propia voz, tan fuerte que me sangraban los oidos. Tan agudo que se rasgaron espejos, copas y cristales.
Eso era demasiado, aquel pequeño hijo de puta no había articulado palabra hasta ese momento.
Le retorcí el cuello; Su cabeza giró 360 grados y un extraño sonido similar a una rueca adorno tan dantesco espectáculo, sus ojos se inyectaron en sangre y su chillido infernal se apagó bruscamente.
Tenía que haberlo hecho mucho antes.
Siempre había creido que lo echaría de menos, pero no es así.
Ayer maté un mono y conocí a alguien muy importante.
d.c.r.