Sopa de sesos, divina tragedia.
Divina Tragedia
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miércoles, septiembre 28, 2005
De cartas perdidas y musas encontradas (BarBara + d.c.r.)

Tengo una grave enfermedad, me he enamorado de un escritor.

Trabajo de jardinera desde 1986, cuando decidieron que el parque sería mucho más bonito si lo adornaban de flores silvestres y jazmines.

Desde hace dos meses alguien madruga demasiado y se sienta a escribir en el banco del parque central, justo al lado de la frutería que siempre está cerrada. Creo que la dueña lleva de parto tres años y dos semanas. Espero almenos que le hayan puesto la epidural.

No sé si lo hace sin querer o intenta forcejear un poco con el destino. El caso es que llevo dos meses encontrándome escritos suyos bajo el banco. Bueno, no precisamente encontrándomelos, eso solo fue al principio.
No sé que ha pasado pero creo que todo ha ido demasiado lejos, hubo una noche que la pasé en vela detrás de un árbol esperando verle aparecer. Nada. Al día siguiente no tuve nada para leer.
Ese día me vio ( estoy segura ) y dejó de escribir para él.

Desde entonces todo va dedicado a mi persona. Cartas de amor, situaciones vergonzosas, promesas, agradecimientos, halagos e incluso relatos eróticos donde se atreve a describirme a la perfección. Y no solo a eso.

No dejo de pensar que quizá todo esto sea algo quimérico, irreal.
Pero como va a ser irreal algo que puedo tocar? Esas hojas, esas palabras, esas frases. Me estoy volviendo loca.

No dejo de pensar en él, sueño, planeo, me acaricio, me enfado y me derrumbo.
Le busco y no hay nada.
Solo letras.

Y encima empiezo a imaginar, en realidad hace un mes que planeo hacerle el amor. Ya me he estudiado todas las posturas posibles, ya que para él no son ninguna novedad.
O ir un día a la estación y encontrarle haciendo autostop en la gasolinera y llevarle, y comer costillas y arrancar la hierba con los dedos.
O regalarle caramelos japoneses con un sabor característico y desear que le gusten tanto que almenos tenga una excusa para verme.

¿Y si le escribo?
¿Harán mis letras el mismo efecto que han hecho las suyas?


BarBara



En mi cuarto Ella Fitzgerald no dejaba de cantarme al oído que lo mejor era tener paciencia.

Y la tengo, y mucha. Todo lo bueno se hace esperar, está claro. Siempre hay un momento para cada cosa, la putada era atrapar ese momento.

Pero la página seguía en blanco y yo aún trataba de empujar las palabras a sus párrafos.

Un experto en la materia me dijo que todo es cuestión de musas.

Necesitaba encontrar una para ayudar a Dickens y a Andersen.

Me explico, tenía una cierta obsesión con el encuentro entre la leyenda del cuento y el danés que dio a luz El Patito Feo.
Resulta que Charles Dickens invitó a pasar una semana en su casa a Hans Christian Andersen. Los hechos que allí ocurrieron durante la estancia (que se manifestó como un infierno para el matrimonio de Dickens y se alargó mucho más de una semana) son tan surrealistas y propios de talentosos escritores que me vi en la necesidad de convertirlos a ambos en protagonistas de un relato de esos que a veces me gusta lanzar en la Tragedia Divina.

Dos grandes del cuento en un cuento propio, idea ideal.

Pero no sabía como ordenar las palabras, me sentaba delante de las teclas y nada brotaba, estaba en blanco. Me hacían falta una musa.

Hasta Andersen que era desgarbado, feo e insoportable había encontrado su musa (que renegaba de el, eso sí) un atractivo bailarín que era reseñado en su diario bajo las cruces que el danés dibujaba cada vez que se masturbaba.
Fue su objeto de deseo.
En el mismo diario escribió "Lo deseo todo el día".

Yo necesitaba algo de eso.

Las musas te ayudan a escribir ya te deseen o te repudien.
Los textos más ocurrentes son fruto del cariño y del dolor, si Henry Miller dictaminaba que "para ser escritor no hace falta haber escrito un libro" alguien apostilló "para ser escritor lo que es seguro es que tienes que haber sufrido".

Joder, que yo necesitaba algo de eso.

La habitación se cargaba y ahora era Shirley Horn quien me invitaba a bailar.

Pero la página seguía tan blanca como mi mente.

A veces lo mejor es dejarlo todo y salir a dar un paseo. Suponía que debajo de alguna piedra del parque o sentada, esperandome en algún banco, encontraría la inspiración.


Desde que volví solo escribo en el diario una misma cosa, siete veces a la semana: "La deseo todo el día".

Y luego las páginas se llenan con una facilidad pasmosa.

He encontrado mi musa.

Dickens y Andersen esperan sentados y se mueren de la envidia, porque estas letras ya no están dedicadas a ellos.


d.c.r.
 
Les gustarás (Guest Star: Latro)

-"Digas lo que digas me parece que es pronto para que conozca a tus padres, Isabel."
- "¿Por?"
- "¿Cuánto tiempo llevamos saliendo?"
- "Casi tres semanas."
- "Pues por eso."

La chica se limitó a mirar por la ventanilla mientras su acompañante, tras la enésima vuelta a la manzana, encontraba un hueco para el coche y lo aparcaba.

- "Vamos... ¿qué más da? No te van a comer, son gente muy simpática que te caerá bien. Además, me hace ilusión..."
- "Pues a mí no. ¿Les caeré bien yo a ellos?"
- "Seguro que sí. Y lo de la botella ha sido todo un detalle."
- "Gracias."

...

- "No querría que pensaran que lo que quiero es impresionarles con un vino caro."
- "¡Carlos, relájate! Es sólo una cena."

La pareja mantenía esta conversación mientras salía del coche y entraba en un portal. En el ascensor Isabel se pegó a su novio y le mordisqueó cariñosamente una oreja. “Les gustarás, estoy segura.” El sonrió, y la besó.

El ascensor llegó a su destino, e Isabel llamó a una de las puertas del rellano.

------------------------------

El padre de Isabel era un hombre alto y de recia complexión, mirada dura y gesto serio. Recibió a los jóvenes en la puerta, un abrazo para su hija y un firme apretón de manos para Carlos. La madre de Isabel apareció poco después, una mujer con el pelo rubio y rizado, alegres ojos azules y aspecto simpático.

Como tenía mucho que hacer desapareció rápidamente. Su hija la acompañó, dejando a su novio en compañía de su padre y silencios incómodos.

- "Así que tú eres el famoso Carlos, ¿eh?"
- "Supongo... supongo que sí."
- "Hum..."

...

- "¿Y a qué te dedicas?"
- "Estudio Derecho."
- "Eres muy joven."
- "Bueno, cada vez menos ja ja ja."
- "Mmm... ja."

...

- "Disculpe, ¿dónde está el servicio?"
- "La última puerta del pasillo."
- "Gracias."

Carlos respiró aliviado mientras abandonaba el salón. Al pasar frente a una puerta entrecerrada oyó a Isabel hablando con su madre, y sin poder evitarlo se paró a escucharlas.

- "... bel, sabes que a tu padre no le hace gracia que sean tan jóvenes."
- "Mamá, las preferencias de papá al respecto dejaron de importarme hace tiempo. ¿A ti que te parece?"
- "Está en forma, y es guapo. Además, en el peor de los casos siempre será mejor que el arquitecto que trajiste la última vez."

Mientras madre e hija estallaban en carcajadas Carlos entró en el baño. ¿Qué arquitecto? Isabel no me ha hablado de ningún arquitecto. Se lavó la cara y se obligó a sonreír a su imagen reflejada en el espejo del lavabo. Esperó a que Isabel y su madre entraran al salón, y entonces salió del baño y fue a reunirse con ellas.

- "¿Qué cenaremos esta noche, Sra. Blázquez?"
- "Es una sorpresa. Y por favor, llámame Carmen."
- "Estupendo, me encantan las sorpresas."
- "Seguro que sí. ¿Te apetece tomar algo?"
- "Una cerveza estaría bien... Carmen."

Isabel empezó a enseñarle algunas fotos de su familia, y poco después volvió su madre con una bandeja con bebidas y aperitivos. Estuvieron charlando durante un rato, y Carlos empezó a relajarse: estaba pasando un rato agradable y hasta el padre de su novia parecía haber adoptado una actitud cordial.

Pero poco después empezó a marearse. Se levantó para volver al baño, y el pasillo pareció alargarse hacia el infinito antes de que perdiera el equilibrio y cayera al suelo.

------------------------------

- "Bueno, ¿os ha gustado?"
- "Delicioso hija, de-li-cio-so."
- "Un vino excelente, no hay duda."
- "No te he preguntado por el vino, papá."
- "Sí, de de acuerdo... me ha gustado. Mucho mejor que el último que trajiste, por supuesto: nunca había probado una carne tan mala."
- "Papá, eres insoportable."
- "Isabel, a estas alturas deberías saber que tu padre es un maniático."
- "Me da igual, esta vez me llevo lo que ha sobrado a mi apartamento."


Latro
 
Recuento de daños



Acabo de darme cuenta que el rincón este lleva un año abierto y que pese a mi poca puntualidad, para eso tan exigido que es la actualización, más de 9000 visitas acumula el contador (aunque me fie tan poco de él como de un beso con lengua con una puta).

¿Tendremos que celebrarlo o algo?

Veremos.

Por ahora la verdad es que quería agradecer a: Pazita, Merodeador, BarBara, Criadillas, DolordeBarriga, Latro, SordoSin Orejas, Krista, Navajo, Sewa... por dejarme adoptar letras (con o sin su consetimiento que uno tiene tantas cosas en la cabeza que de vez en cuando rapta sin preguntar y luego pasa lo que pasa, que si este niño era mio, que si el secuestro infantil está penado por la ley, que si pulmón perforado en la huida, etc...)

Por otro lado a todos aquellos que se pasan de vez en cuando a echar un ojo también les debo felaciones/cunnilingus varias. Así que no se corten en pedir roce sexual. Tengo los labios suaves y la lengua juguetona. Y a estas alturas muy pocos escrúpulos.

Recuento de daños, un año después tenemos:
-Muchos visitantes
-Una musa encontrada
-Ilusión
-Ninguna demanda de D.C. Comics
-Ninguna relevancia cultural en la red de redes
-Muchas cosas por hacer
-Un huevo de posts

Perfecto, no podía ir mejor.
Habrá que poner orden.
Gracias, cabrones.

d.c.r.
 
martes, septiembre 06, 2005
Pastafarismo
















Me tomo una brevísima pausa en los cuentos y relatos para reseñar lo siguiente:

D.C.R proclama que a partir de ahora dejará de lado el nihilismo hiperbólico para abrazar una nueva religión: [El Pastafarismo]. Y adoraré a Bobby Henderson como al nuevo profeta en funciones.

Copypasteo las razones que me hacen adorar al Flying Spagheti Monster:

Muchas de las "creencias" propuestas por Henderson fueron elegidas con intención de parodiar los argumentos comunmente usados por los defensores del diseño inteligente.

* El Universo fue creado por un invisible e indetectable Monstruo de Espagueti Volador. Todas las evidencias que apoyan la evolución han sido puestas intencionadamente por este ser.
* El calentamiento global, los terremotos, los huracanes, y otros desastres naturales son consecuencia directa de la disminución de la piratería desde los años 1800.
* Bobby Henderson es el "profeta" de esta religión.

Código de conducta

* Las oraciones se acaban con la palabra "RAmen" en vez de "Amén".
* Sus seguidores visten completamente con atuendo de pirata.

Beneficios de la conversión

Henderson dió las siguientes razones para convertirse al Pastafarismo:

* Como los espagueti que adoran, los pastafaris tienen una moral laxa.
* Todos los viernes son una festividad religiosa.
* La promesa de una fábrica de strippers y un volcán de cerveza en el Cielo.

...Visiten su [iglesia], abracen tambien las albondigas del plato.

[¿O no?]

Y un juego para los [ninios] mas pequeños y menos pastafaris.

d.c.r.
 
jueves, septiembre 01, 2005
No tiene gracia, Irvin.



Irvin había nacido en una de esas familias de clase media-alta americanas, pero nunca desde que tuvo uso de razón fue feliz.

Cuando tenía 8 años su padre pereció víctima de un accidente de tráfico, ciertos testigos decian bromeando que llevaba tanto alcohol en el cuerpo que entre los rios de liquido inflamable que cubrían la autopista cuando llegaron los bomberos (a sacar el cuerpo inerte de las entrañas del coche) no se podia distinguir la gasolina de la sangre.

A partir de ese día Irvin quedó a cargo de su madre.

Dicen que tienes uso de razón de los 8 años en adelante, aunque se supone que todo esto son aproximaciones. Pues para Irvin la llegada consciente a este mundo solo significó continuas palizas, insultos varios sin motivo aparente y una pésima educación en lo que a sociabilidad se refiere.

Irvin era una persona extremadamente reprimida, huraña y sin amigos.
Continuó toda su vida esquivando el contacto con la gente. Nunca tuvo una novia formal. Nunca tuvo un amigo de verdad. Refunfuñaba constantemente y murmuraba para sí cuando alguien le hablaba. Se sentía incomodo cuando por fuerza tenía que establecer contacto con la gente.

Y siguió viviendo con su madre.

Su odiada madre.

Lo curioso resultó ser cuando halló su profesión.

Irvin consiguió llegar a ser Reidor Profesional.

No se si es muy conocida esta profesión, pero en Norteamerica en las sitcoms televisivas hay un público presente durante el rodaje de las mismas. Las teleseries de comedia se ruedan con espectadores.

A veces las tomas más graciosas, los momentos supuestamente hilarantes, se repiten una y otra vez hasta que todo sale a la perfección. Para la cuarta o quinta vez que el público habrá visto el gag la cosa ya no resulta tan ocurrente.

Ahí entraba en escena Irvin.

Él era Reidor Profesional y siempre estaba colocado estratégicamente.
Él contagiaba la risa a la gente.
No dejaba de resultar irónico que la persona más asocial del mundo fuese el detonante de la risa conjunta. Pero ciertamente era lógico; Irvin nunca había utilizado mucho la risa como medio de expresión, su vida familiar no daba pie a ello sino más bien a lo contrario, tenía por tanto carcajadas de sobra para soltar en su trabajo.

Su repertorio era tremendamente extenso:

-La Risa Espontánea: Era necesaria cuando ocurría algo inesperado. Surgia de dentro como un estornudo y se iba alzando poco a poco el volumen de la risilla inical.

-La Risa Complice: Para situaciones en las que el público debía de verse identificado con el devenir de los actores, era reservada pero pícara.

-La Risotada Forzada: Tremendamente irreal y por eso extremadamente facil de contagiar, exagerada hasta el ridículo hacía que los demás fueran extendiendo la carcajada desde el epicentro originario de la misma hasta toda la grada.

-La Carcajada: Hiperbólica, socarrona y exagerada, para los mejores momentos de la serie.

-Sonrisa Sonora: Sencilla, para momentos tiernos. Apenas contagiosa pero que creaba clima.

Y así hasta llegar a los cincuenta tipos de risa que el mismo especificaba a los productores, para que estos en función del momento señalaran en un guión destinado a Irvin cuando era necesaria su participación y como.
Irvin se lo estudiaba junto con los guiones de las telecomedias y así asistia a los rodajes.

Lo curioso es que Irvin parecia pasarlo bien, parecía feliz, pero realmente no lo era.
Era su trabajo. Era un actor más. Y eso no le ayudaba a evadirse de que aún a su edad volvería cada día a casa con su madre.
Su odiadísima madre.
La cual con el paso de los años, y pese a ser en aquel momento casi una anciana dependiente de terceras personas, se había agriado cada vez más.

No pensaba en otra cosa, ella tenía la culpa de todo y de que su profesión fuese tan estúpida y amoral. Tan carente de sentimientos. Tan falsa.
Demasiado ocultarse tras una apariencia, el era un mero actor. Todos los días ensayaba sus risas delante del espejo.

Las audiencias subian en las teleseries en las que participaba, los productores le hacían contratos por temporadas y todo iba increiblemente bien para la estabilidad de su carrera.
Su odiada carrera profesional.

Pero un día recibió una extraña llamada de su madre en medio de un rodaje. Inmerso en su trabajo la obvió. Su madre estaba senil y podía ser cualquier tontería.

Más tarde en el descanso entre toma y toma, cuando el animador entretenia al público con estúpidos chistes de comediante barato. Recibió otra llamada que sí contestó. Era del hospital.

Tenían a su madre.

Había muerto por la tarde.

Al acabar la pausa volvió a su asiento y continuó su trabajo, se carcajeó más alto que nunca y acabo palmeandose las rodillas de la emoción. Pero aún así, Irvin solo estaba actuando. Sentía haberse quitado un peso de encima, pero aún no era feliz. Y no sabía el porqué.


El cura tuvo que detener su discurso sobre la bondad y el buenhacer de la madre cuando las risotadas de Irvin apagaron el mismo. Todos los presentes al funeral dirigieron su mirada a la primera fila donde el hijo de la difunta daba buena muestra de que ejecutaba la Carcajada con maestría.
Pero la risa de Irvin era muy contagiosa.
Al poco las caras de sorpresa se transformaron en muecas de risa y toda la iglesia estalló en un enorme coro de risotadas incontroladas.

Justo enfrente del ataud de su madre, custodiado por dos monaguillos que trataban de mantener a duras penas la seriedad necesaria, Irvin se reía y repasaba de forma sonora los cincuenta tipos de risa que tenía en su repertorio.

Y desde lo más profundo sentía que...

...por primera vez en mucho, mucho, muchísimo tiempo, era feliz.

d.c.r.
 
Chucho Sombra es tu amigo, alimentalo como alimentarías a un tumor.
Yo el francés a nivel usuario.

"¡¡Más de 100 posts viviendo del (y para el) cuento!!"

Contacto y amenazas de muerte a: halacondios2@gmail.com

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- Perseguir imposibles da sentido a la existencia

Personas han perdido tiempo de su vida útil aquí.


D.C.R. : Ha decidido que la vida es más trágica sin caperucitas ni lobos y pretende perderse de nuevo en el bosque a robar cestas a desorientadas niñas, o niñas a confiadas cestas.