La sirena del barco resonó por todos los recovecos del mismo, la tripulación levantó la mirada por tercera vez y afinó el oido. Mientras tanto en su camarote el capitan encendía otro cigarro, nervioso. Le daba vueltas a su anillo de matrimonio que le agobiaba desde el dedo en el que estaba alojado. -¿Y porque no me lo dijiste? - protestó ella La volvió a mirar, pero no dijo nada. -¿Ya estabas casado aquella noche, no? El capitan suspiró. -Solo fue una noche, no es necesario sacar las cosas de quicio. -¡Pero me hubiese gustado saberlo! -Sabias que no nos volveriamos a ver, no mientas. Ella se recogió el pelo. Lo miro con odio. -Yo te busqué, y al final te he encontrado. -Yo no quería encontrarte. -¡Pero me pescaste! -¡De casualidad!, todo eso ocurrió hace mucho... yo casi te había olvidado. Ella barrió la mesa del capitan con la cola, tirando todo lo que había sobre ella al suelo. Después, chilló: -¡Pero yo a tí no! La Sirena del barco resonó por todos los recovecos del mismo, la tripulación levantó la mirada por cuarta vez y afinó el oido.
¡Geek Circus! En el mundo de los foros a menudo te encuentras con sorpresas que consiguen llegarte al corazón.
Es por ese medio por el que un servidor ha descubierto que "Galatea", otrora pseudoamateurescritora de relatos con bastantes visitas en su blog, ha resultado ser simplemente una niña que plagia sin escrúpulos textos ajenos publicados en la red de redes.
El asunto para ella y su comparsa (un tal "elkenarra" abogado psicópata que defiende que lo importante es la obra, que no el autor de la misma) se ha convertido en una avalancha de quejas en su blog y unas balbuceantes replicas con poca base.
Divertido por tal muestra de poca ética y moral, y sobre todo porque el intercambio de palabras con ambos seres ha resultado delirante y cómico (entre amenazas de querellas por parte del abogado y mutismo por parte de la fotocopiadora-escritora) he considerado buena idea estrenar una tira cómica en cuyo primer número ambos serán protagonistas.
D.C.R. :
Ha decidido que la vida es más trágica sin caperucitas ni lobos y pretende perderse de nuevo en el bosque a robar cestas a desorientadas niñas, o niñas a confiadas cestas.