Revertido Cobro Mientras batia un par de huevos Sara echo una ojeada al salón. Allí estaba el, tumbado en el sofa contemplando la tele, como todos los días. -Miguel, no te acerques a la sarten, vete a jugar al salón. -No mama que está papa y quiere ver la tele. -Pues a tu habitación. De fondo empezó a oirse el llanto de un bebé. Miguel recojió su pelota y se fue de mala gana a la habitación donde pronto se le empezó a oir discutir con su hermana. Sara volvió a echar un ojo a la figura paterna, se había quedado dormido y un hilillo de baba le colgaba por la barbilla. Sara cogió el teléfono. -Buenas tardes, servicio de atención telefónica. ¿Que desea? -Mmmm ¿Podría ponerme conmigo misma hace 10 años?. -Un segundo por favor... (Tinionininiootiruliiililiru) ...ya está establecida la conexión, puede usted hablar. -Muchas gracias. ¿Sara? -¿Sii? ¿Quién es? -Soy tu, hazme un favor: no te cases con Pedro. d.c.r.
¶ 2:40 a. m.
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D.C.R. :
Ha decidido que la vida es más trágica sin caperucitas ni lobos y pretende perderse de nuevo en el bosque a robar cestas a desorientadas niñas, o niñas a confiadas cestas.