Rompió el silencio el grito de horror de la mujer.
Rompió el la puerta del baño a patadas. Rompió ellaa llorar agazapada en la bañera. Rompió el lavabo a base de golpear la cabeza de la mujer.
Rompió a sangrar a borbotones. Rompió su promesa cuando la violó. Rompió ella el espejo del baño intentando escapar.
Rompió su dignidad en pedazos.
Rompió el su cara a hostia limpia.
. . .
Rompió su compañero de celda el orto del maltratador.
D.C.R. :
Ha decidido que la vida es más trágica sin caperucitas ni lobos y pretende perderse de nuevo en el bosque a robar cestas a desorientadas niñas, o niñas a confiadas cestas.