Divina Tragedia

domingo, diciembre 19, 2004

Jodida jornada laboral

-Realmente la enfermedad como tal es algo raro, por lo general la gente CREE padecerla pero solo un 2% de las personas sufren de verdad dicha perturbación. En esos casos es más una excusa para según que situaciones que una neurosis que requiera psicoterápia...
El paciente se rascó la barba mientras contemplaba la explicación
-...pero no voy a engañarle, en su caso concreto la mencionada neurosis puede tener origen en las depresiones crónicas y esos pequeños sintomas de ansiedad. Creo que la medicación y por tanto los ansiolíticos serán necesarios.
El paciente se aflojó nerviosamente el cinturón.
-Pero, es que a mí me gustaría evitarlo... - le dijo al doctor
-Lo se, lo se -respondió este- de eso no me cabe duda. Es una especie de compulsión, usted lo hace porque eso le proporciona un alivio para su angustia. Como la gente que evita pisar las rayas del suelo.- el médico revisó unos papeles- pero en contra de lo que usted dice no es una psiconis, ni tiene ramas esquizoides, es tan solo una neurosis que podría... DISCULPE ¿podría volver a poner eso en su sitio?. Es mio. Le he visto.
-Perdone doctor - dijo recolocando un enorme pisapapeles de plata sobre la mesa.
-Ains, como le decía, es una mera neurosis ansiosa, es un problema si. Pero su cleptomanía no alcanza la gravedad de la psicosis. Ese es otro ámbito más paranoide. Por ejemplo una persona que se dedica a robar azucareros en los restaurantes porque tiene la idea de que el azucar está envenenado. Esa persona padece piscosis. Usted solo cleptomanía derivada de unos ataques de ansiedad.
El paciente jugueteo con su sombrero.
-Pero es un obstáculo para mi trabajo.
-Pues deje el trabajo hasta que se recupere.
-No puedo.
-Pero debería.
-Pero si hasta usted sabe que no puedo.
-Entonces poco más puedo decirle de momento, comenzaremos las sesiones la próxima semana, mientras tanto debería de tomar esto - dijo el doctor extendiéndole un papel-.
El paciente se levantó y se dirigio hacía la puerta.
-Anímese señor Claus. Y feliz navidad.
-No me joda ¿quiere?
Con el sonido de los renos alejandose, el doctor se recordó a sí mismo que este año era mejor hacerse monárquico.

d.c.r.

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