El último tabú (Cinefílias) El reciente suicidio de la actriz Karen Bach y el recuerdo de su última película, la controvertida "Baise-moi" ("Follame" en Spaña), sirve para rememorar la polémica que en su momento trajó la cinta (Karen Bach era una actriz porno, su compañera de reparto también, y el film en concreto era una sucesión de polvos no muy simulados y violencia bastante gratuita) pero a su vez me recuerda cierto artículo que lei hace un tiempo sobre el último tabú del cine.
Karen, antes muerta que sencilla.
El último tabú en el cine (el de salas se entiende) era nada más y nada menos que el pene en erección, obviamente hablando del cine proyectado en salas no clasificadas X, esto es, obviando el cine porno. Un actor podía manifestar sentimientos de pena o de dramatismo e incluso de dolor extremo, podía llorar pero nunca mostrar su excitación. Se entendía que el acto no era simulado, que una polla empalmada era una polla empalmada. Que una lagrima en un rostro podía ser cualquier cosa pero un pene en alza distaba mucho del método de interpretación académico.
No hablo de una prótesis como la de la escena final de (la por otro lado esplendida) "Boogie Nights", hablo del actor al desnudo.
Albert Boadella pidió en su momento a un actor que procurase, en la escena teatral en la que aprecía desnudo, levantarse en estado erecto, este mismo pese a los intentos y echando mano de playboy sobre las tablas no pudo conseguirlo.
Pero en el cine es otra cosa, no hay un público presente durante ese momento y la opinión (buena o mala) se dará tras el visionado de la película en la sala. Catherine Breillat contó para su película "Romance X" (que no es pornográfica sino "seria") con la participación de la pornstar Rocco Sifredi porque según ella "podía mantenerse firme ante las cámaras". El resultado de esa película son unas cuantas escenas más explícitas de lo habitual (incluyendo a rocco y a otros actores) y una calidad cinematográfica no muy allá. De todos modos Rocco repitió como "actor serio" (o no) con la misma directora en "Anatomy of hell" que siguiendo la polémica como reclamo se abria con una mujer cortandose en los lavabos de un bar gay.
"Eso que notas es el movil, nena" -Romance X, película romántica
Porque si algo se quiere vender cuando una película se anuncia de ese modo es el mero morbo más que la calidad artística. "Irreversible" por ejemplo tiene unas ganas de provocar tremendas, quitando por un lado el montaje Mementiano y la paliza con el extintor, su director Noé se recrea en los encuentros sexuales, las felaciones (en la habitación de la fiesta a la que acude Bellucci) no muy simuladas, las masturbaciones en segundo plano y sobre todo en esa escena tan comentada de la violación de diez minutos en un pasadizo urbano, escena en la que de todos modos se tuvo que añadir por ordenador un pene al final de la misma para fomentar su veracidad.
¿Es ese por tanto el último tabú? ¿Estan condenados a mostrarse del todo únicamente los actores/actrices duchos en el porno? Hombre en francia algunas actrices consagradas accedieron a aparecer introduciendose el falo en la boca si en el guión eso estaba justificado y no quedaba solo en una mera excusa.
Mientras tanto en América Larry clark levantaba ampollas con "Kids" al poner a dulces niños a practicar el coito y tomar drogas (en ese mismo film se cuenta que el polvo/violación de la escena final es real, puesto que ambos actores eran pareja), pero no solo eso sino que encima tuvo la osadia de filmar "Ken park" más tildada de pornografía con elementos de película que de lo contrario. Unas cuantas felaciones y la escena del trio no ayudaron mucho a la crítica "objetiva".
"Ah hola estabas ahí, no te había visto"
Pero otras obras como "Lucía y el sexo" de Julio Medem demuestran que se puede enfocar la visión del cuerpo dentro del marco de un cuento y no como la mera excusa para el mismo. Esta cinta en concreto contribuyó más de lo que se cree a romper bastantes reglas no escritas sobre lo que se puede y lo que no se puede mostrar en pantalla (pese por otro lado a no contar con los actores exponiendosé en todas las escenas, sino ayudados por unos dobles provenientes del porno).
En resumen, no está muy claro si aún quedan algún tabú en el cine, pero lo que si está claro es que todo se puede hacer con un mínimo de elegancia e inteligencia. Rezaré para que esto sea así y el porno pueda encumbrarse a la categoría de cine (y tenga más aspiraciones de carácter artístico que onanista) y que el cine de las grandes salas se acerque más al porno (y tenga más aspiraciones onanistas que de carácter artístico).
Aunque viendo que la industria la controla un sector tan tembloroso como el americano, capaz de censurar una película por un par de tetas, mal vamos.
D.C.R. :
Ha decidido que la vida es más trágica sin caperucitas ni lobos y pretende perderse de nuevo en el bosque a robar cestas a desorientadas niñas, o niñas a confiadas cestas.