Si, eso es un lavabo y ante el meódromo se expone un bonito billete canadiense. Tras el cristal de seguridad. Por supuesto.
Una campaña de publicidad en Canada graciosísima, y tremendamente espectacular viendo los resultados que consigue lo que se les ocurrió poner por la calle:
D.C.R. :
Ha decidido que la vida es más trágica sin caperucitas ni lobos y pretende perderse de nuevo en el bosque a robar cestas a desorientadas niñas, o niñas a confiadas cestas.