Al oir esto el Dragón se giró, y calcinó de un bufido a todo el pueblo que se había reunido para contemplar la ofrenda.
No era muy coqueta.
Y no era por el hecho de que tuviese serpientes en lugar de pelo, era porque los espejos, por alguna extraña razón, le daban mal rollo.
Nieve
Se quedó dos horas sentado, absorto, mirando la nieve. Era la primera vez en su vida que veía un televisor.
Numeración
Siete hombres llegaron al mismo tiempo a una isla desierta de seis metros cuadrados, cinco de ellos se odiaban y se mataron en lucha, cuatro días de duras discusiones y tres noches durmiendo con un ojo abierto tardaron los doshombres que quedaban en descubrir que aquel terreno solo podía pertenecer auno.
Carta de un preso
Estoy aquí por tratar de asesinar a una persona. A mí. Salió mal y no pude levar a bien mi propósito. En mi pais el suicidio está condenado con la pena capital. El juez lo consideró tan paradójico que sorprendentemente me condeno a vida. Eso fue en 1906. Esto es un coñazo.
"¿Falta mucho?"
Le preguntó a su chofer. Y lo inesperado de la pregunta propició que, entre gritos del conductor, el coche fúnebre perdiera el control y cayera ladera abajo.
Duendes con ametralladoras dentro de sonajeros, serpientes de cascabel metidas en una cuna, una coma y una que devuelve sobre la mesa, una pastilla de avecrem. Estoy pensando. Tangas de leopardo, el olor que queda después de usarlos, un leopardo que huye. Estoy pensando. Dispositivos de suicidio de emergencia, veneno armas de fuego y espejos, una cadede con deyabi incluido. Estoy pensando. Témpanos de hielo en la ventana, un congelador lleno de agua, un retortijón en las entrañas. Estoy pensando. Patas de araña alas de murciélago y un bubón negro recortado contra el cielo, sangre menstrual de virgen de dragón y raspaduras de yinsen, un caldero y un esplotijo completamente estúpido. Estoy pensando. Lanza en astillas, foque y foca, marido y mujer, una lista que es todo, el Ouroboros, Mendeleiev y el conjunto universal. Estoy pensando que sólo soy un gilipollas más.
D.C.R. :
Ha decidido que la vida es más trágica sin caperucitas ni lobos y pretende perderse de nuevo en el bosque a robar cestas a desorientadas niñas, o niñas a confiadas cestas.